Suele afirmarse: "Vale más una imagen que mil palabras", sin embargo, en publicidad, muchas veces son las palabras las que distinguen una gran producción de una obra maestra. No subestimemos el poder de las palabras y su ENORME poder de persuasión, con ellas podemos crear sensaciones, deseos o sueños. Son un reflejo de nuestros pensamientos y sentimientos.